Tactear o transitório. Ser fulguração. Sentir o esgar da revolta, da ironia, do espanto...

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Ojalá
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[...un disparo de nieve]
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Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin tí.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se te acabé la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones

Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de tí,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.
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Sílvio Rodriguez, que ouvi aqui e de onde parti à descoberta madrugada adentro.
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"Yo siempre pensé que todas las ocupaciones y preocupaciones humanas caben en la poesía y en el arte, y por supuesto en la canción. Y que es deber de nuestra sociedad socialista defender que así sea, porque en esos testimonios se imprimirá parte de nuestra memoria histórica como pueblo, además de parte de nuestra capacidad de inventiva. Creo que las artes no solo tienen el derecho sino el deber de expresarse, porque eso, junto con los datos que aportan la prensa y otras manifestaciones, contribuye a dejar un registro histórico lo suficientemente variado como para que el mañana comprenda todas nuestras características y pueda aprender de nosotros.
Por ejemplo, creyendo en la poesía y en el arte, a los 20 años llegué a la conclusión de que la Revolución no era propiedad privada de nadie, que la Revolución era de todo el que fuera capaz de hacerla y defenderla. Por lo que les dije a los burócratas que se creían los administradores de los sueños:
La pobre gente que dispone
de la vida por oscuros corredores,
qué se hará?
Y los que venden la palabra,
los que ríen, los que no hablan
quiénes los despedirán?
Serán como el insecto aquel,
muriendo solo, sin después
Morir así es no vivir.
Morir así es desaparecer para siempre.
Creyendo en la poesía y en el arte me fui al mar con la Flota Cubana de Pesca, de donde regresé intacto con estas interrogaciones:
Compañeros de historia,
tomando en cuenta lo implacable
que debe ser la verdad, quisiera preguntar
-me urge tanto-
qué debiera decir, qué fronteras debo respetar?
Si alguien roba comida
y después da la vida, qué hacer?
Hasta dónde debemos practicar las verdades?
Hasta dónde sabemos?
Obseso de la poesía y el arte, pedí la devolución de 11 pescadores frente a la Oficina de Intereses. En esos días algunos apostaban por bloquearnos y al mismo tiempo, el pueblo nos nombraba sus representantes en un festival. También por entonces, junto al Grupo de Experimentación Sonora, fui uno de los compositores de "Granma", obra que celebraba el 20 aniversario de ese barco llegando a nuestras costas.
Qué sabrá mi niño de doce olas
que no se posaron junto a la arena.
Qué sabrá mi niño de doce olas
que cogían camino al coger vereda.
Qué sabrá mi niño de doce olas
que no se rompieron en el peñasco.
Que sabrá mi niño de doce olas
que volaron tras empujar su barco.
Un día inesperado llega una carta de Camagüey, pidiendo una canción sobre Agramonte. Y creyente de la poesía y el arte mambisas cometo aquel acercamiento a la estatura de El Mayor:
El hombre se hizo siempre
de todo material:
de villas señoriales
o barrio marginal.
Toda época fue pieza
de un rompecabezas
para subir la cuesta
del gran reino animal,
con una mano negra
y otra blanca mortal.
Fieles a la poesía y a las artes, muchos artistas aterrizamos en Angola, en plena guerra. Algunos llegamos en febrero de 1976 y pasamos meses haciendo recorridos desde Cabinda hasta Cunene, conociendo héroes -algunos de los cuales están en esta sala-, a veces dándoles las buenas noches a compañeros que a la mañana siguiente ya eran materia de canciones. Entre ellos Arides y Ciro Berrios, por quienes siempre valdrán la pena aquellos sentimientos que decían:
Si caigo en el camino
hagan cantar mi fusil
y ensánchenle su destino,
porque él no debe morir."
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Sílvio Rodriguez
(excerto dum discurso na Assembleia Cubana, onde é deputado)
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30 Setembro 2007

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Éramos de vidro e eu ouvia estilhaçar
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enquanto dividíamos o tempo em partes finitas.

[e eu perguntava cada sentimento e tu não inventavas nada]
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29 Setembro 2007

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Súplica

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Agora que o silêncio é um mar sem ondas,
E que nele posso navegar sem rumo,
Não respondas
Às urgentes perguntas
Que te fiz.
Deixa-me ser feliz
Assim,
Já tão longe de ti como de mim.


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Perde-se a vida a desejá-la tanto.
Só soubemos sofrer, enquanto
O nosso amor
Durou.
Mas o tempo passou,
Há calmaria...


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Não perturbes a paz que me foi dada.
Ouvir de novo a tua voz seria
Matar a sede com água salgada.


Miguel Torga

(para quem o futuro era o disfarce da impotência)

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07 Setembro 2007

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